El cantar de los arboles I (I)

LA CANCION DE LOS MUERTOS



El bosque se volvía cada vez mas espeso, a cada paso que daba Ephir, sus manos casi podían tocar el flujo de magia que corría por esa zona, estaba muy cerca del núcleo se notaba en el ambiente, ningún animal había en los alrededores, puesto que no sobrevivirían, con tal concentración de magia.
Ephir se paró, las dudas lo acuciaban, solo lo separaban unos metros de su sino, eso por lo que tanto había luchado, eso por lo que tantos amigos se habían quedado atrás. En un acto instintivo se palpó el pecho por debajo de la túnica azabache, y con los dedos recorrió las cicatrices producidas en los enfrentamientos a lo largo del viaje,
No rechazaría su cita con el destino, no podía defraudar a todos los que habían confiado en él, así que siguió avanzando hacia el centro del bosque, mientras se preguntaba porque todos los sitios así tenían que ser tan inaccesibles, luego pensó que si no fuera así, los libros relatos que escribieran sobre ellos serian muy cortos.
Al pasar al lado de un árbol vio la cueva donde se concentraba ese poder mágico, el origen de todos sus problemas, la fuente de los males del mundo, siguió avanzando hasta colocarse en la entrada y una luz cegadora salía de ella, conteniendo la respiración y con un ligero temblor en las piernas, entro en le agujero lumínico asiendo fuertemente el cetro que tantas ocasiones le había salvado y.......