viernes, 29 de agosto de 2008

Destilando lujuria

Desde la lluvia que cae bajo mis ojos, cubro la vergüenza de haber visto un cuerpo en la soledad.
Las luminarias de la calle parece que titilan como posesas en una espiral de depresión y odio, que produce que las calles cada vez estén mas oscuras

El cuerpo rosa, que yacía bajo mi mano esta ausente, creo que siempre lo ha estado ,mis pensamientos vuelan hacia otras tierras donde las mentiras se podrían convertir en verdad

Las cosas se acaban, las personas mueren, pero no por eso deja de ser doloroso, el camino de la vida te deja otear a lo lejos grandes esperanzas que siempre están demasiado lejos como para alcanzarlas.
Los pájaros que son libres de volar, e ir por donde les apetezcan querrían llevar una vida normal, para poder sentir la calidez de una mano, yo en cambio me gustaría ser un pájaro, para poder ser libre y dejar la una carcasa que me ata a este mundo de locura y desesperación, donde la únicas alegrías se la llevan otros, delante de mis ojos.

Bajando la vista hacia el suelo, solo veo eso suelo, camino que recorrer y como dijo una vez el poeta: caminante no hay camino se hace camino al andar ,y al recodar se deshace el camino o se toman otros caminos que te llevan a lugares distintos en los que presumiblemente no querrías estar, pero aun así el camino esta lleno de posadas que nunca apagan las luces, y puedes acudir a ellas en mitad de una tempestad nocturna, y siempre te sirven algo caliente, aunque tu tengas que pagar con la misma moneda ,el robot que llevamos dentro quiere que la rutina se convierta en la única verdad, pero gracias a las paradas podemos ver parte del camino recorrido, aun así siempre estamos escapando de la ígnea roca que nos persigue de noche y de día.

A veces esta tan cerca que tienes que llorar un mar de lagrimas para sofocar el calor producido por su cercanía.


Sigo siendo el guerrero celta que nunca podrá llegar a serlo ,puesto que estoy en una época equivocada, y seguro que no es como me lo imagino, aun así me unto con las pinturas de guerra y salgo desnudo a la batalla con el único temor que se el cielo lo que caiga en mi cabeza, pero se que todo eso no existen, solo son efímeras locuras de una mente enfermiza

Si la soledad es mi destino, no lo voy a aceptar porque tengo a gente en la que confiar, y eso es lo que me hace que el camino tenga una luz al final


Boys don`t cry


Demasiados peros en esta historia

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